viernes, 21 de octubre de 2011

El monstruo de Mountauk


Cuando la semana pasada emergió la primera imagen del hoy llamado "monstruo de Montauk", nos mostramos -como siempre- escépticos. Finalmente, luego de pasado un poco el furor, resultó ser que, aunque el animal aún no ha sido identificado, se confirmó -con nuevas imágenes- que no tiene pico, como muchos suponían. Y que no, no es un monstruo del espacio exterior, ni un chupacabras, ni mucho menos un demonio. ¿Hacía falta aclararlo?

La zoología es una ciencia. Año tras años, los científicos -los verdaderos- encuentran y catalogan cientos de nuevas especies de animales. La criptozoología (que traducida literalmente del griego quiere decir: "El estudio de los animales ocultos"), por el contrario, no lo es. Podría serlo y, en algunos casos excepcionales, lo es. Está bien estudiar a los animales ocultos y tratar de encontrar paralelismos con animales legendarios y mitológicos, siempre y cuando esas investigaciones se basen en el método científico, ese que tanto defendemos aquí. Desafortunadamente, ésta disciplina se ve desprestigiada por aquellos que no son demasiado rigurosos y veraces en sus descubrimientos. Para que quede más claro:

miércoles, 12 de octubre de 2011

Hay Gigantes por hay?

En la mitología, los gigantes son criaturas humanoides de tamaño y fuerza prodigiosos, un tipo de monstruo legendario que aparece en historias de muy diferentes razas y culturas. Suelen ser violentos y se dice con frecuencia que comen humanos, especialmente niños. Otros, sin embargo, son simpáticos e inteligentes, como los gigantes de Oscar Wilde.
La diferencia de tamaño ha sido una forma de enfatizar la importancia de ciertos personajes tanto como para denostarlos como seres monstruosos aunque de forma humana. Abundan las referencias a gigantes en la mitología antigua. Los gigantes
 támbien figuran en gran cantidad de cuentos de hadas e historias folclóricas, como en Pulgarcito.Origen de la creencia en gigantes
Es posible que las historias de gigantes provengan de restos de antiguas civilizaciones. Saxo Grammaticus, por ejemplo, argumentaba que los gigantes tenían que existir, porque ninguna otra cosa explicaría los grandes muros, monumentos de piedra, y estatuas que ahora sabemos que eran los restos de construcciones romanas. Similarmente, el poema anónimo anglosajón El navegante habla de altos muros de piedra que eran obra de gigantes. Los gigantes proporcionaban la explicación menos complicada para tales artefactos.
Los cíclopes pueden tener su origen en cráneos de elefantes prehistóricos hallados en Sicilia. Si no se sabe qué aspecto tiene un elefante, el lugar donde se sitúa la trompa en el cráneo puede malinterpretarse como una cuenca ocular gigante.
También se usa coloquialmente el término «gigante» para aquellos humanos inusualmente altos, o que padecen alguna forma de gigantismo.
Los gigantes y cabezudos son personajes de desfiles callejeros en las fiestas españolas.

[editar] Los gigantes en la historia antigua

[editar] Gilgamesh y Enkidu

El primer mito que se conoce relacionado con gigantes es el de Gilgamesh, perteneciente a la mitología sumeria. De él se decía que alcanzaba una altura en codos equivalente a 5,60 m, siendo un caso de altura percibida positivamente, para realzar su valor de héroe y rey.
Enkidu, su compañero en la Epopeya de Gilgamesh aparece como un ser primitivo, incivilizado e incluso practicante del bestialismo, aunque no deja de ser un personaje positivo que se convierte en compañero del héroe.

[editar] Krishna y Putana

En la mitología hindú aparece la demonia Pétana, con sus poderes místicos pudo convertirse en una mujer de estatura normal y acercarse a Iashodá para pedirle amamantar a su hijo Krishna. Éste, al tomar del pecho envenenado exprofeso por la vampiresa, la mató instantáneamente al extraer su prana («energía vital»).
Pétaná alcanzó de inmediato el mundo espiritual (sin necesidad de reencarnarse para purificarse) debido a que Krishna la aceptó como madre o nodriza.

[editar] Mitología griega

 
Ya la mitología griega hablaba de los Hiperbóreos, gigantes que vivían más allá de los vientos del norte y dentro de sus mitos encontramos grandes referencias a gigantes, entre ellos los titanes, incluyendo a Prometeo, que dio el fuego a los hombres.
También eran gigantes los cíclopes de la Odisea de Homero, de los cuales el más famoso fue Polifemo, quien capturó a los hombres comandados por Odiseo con el fin de devorarlos. Polifemo es vencido por la inteligencia del griego, en un enfrentamiento desigual.

[editar] Mitologías germánicas

En la mitología nórdica, los gigantes (Jotuns) luchan con frecuencia contra los dioses. En particular, en las mitologías del norte de Europa derivadas del culto a Odín aparecen los gigantes de hielo, en eterna lucha contra los Ases. Los propios Ases derivan de la unión de la giganta Bestla y el dios Bor, y en la apocalíptica batalla final de Ragnarök los gigantes de hielo asaltarán Asgard, hogar de los dioses, y provocarán el fin del mundo. En la forma más elaborada de esta mitología recogida en la prosa y poesía de Edda, los gigantes son el origen de la mayoría de los monstruos de la mitología nórdica (por ejemplo, del lobo Fenrir), aunque en ocasiones se relacionan de forma más amigable con los Ases.
El padre de los Jotuns fue Ymir, el primer ser viviente que existió de acuerdo con el mito de la creación de la mitología nórdica. Los demás gigantes nacieron de su sudor.
Las historias de combates con los gigantes son comunes en el folclore de Gales e Irlanda. Desde ahí los gigantes pasaron a los romanceros bretones y artúricos, y de estas fuentes se divulgaron a los cuentos heroicos de Torcuato Tasso, Ludovico Ariosto, y su seguidor Edmund Spenser. El gigante Desesperación aparece en El progreso del peregrino de John Bunyan. Las mitologías nórdica y anglosajona también son ricas en historias de gigantes, que aparecen aquí como una raza separada pero semejante a la de los dioses, y luchan con frecuencia con Thor. Los ogros y troles son criaturas humanoides semejantes a los gigantes que también aparecen en el folclore de varias regiones europeas.

[editar] Cultura hebrea

Artículo principal: Gigantes bíblicos
Dentro de la historia hebrea, la Biblia recoge la existencia de una raza de gigantes llamada «Nephilim». El Génesis afirma que «Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después que se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos. Estos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre» (Génesis, 6:4). En este versículo «gigante» es una traducción del hebreo «Nephilim». La tradición posterior a la Biblia sostiene que Nimrod era un miembro de esta raza.
Para la Biblia la raza de los gigantes surgio de la la union de los hijos de Dios con las hijas de los hombres (genesis 6: 4) pero antes de estas union ya existian estos seres genesis 6: 4. Sin embargo es dentro de la Biblia donde podemos encontrar una mayor cantidad de referencias: Génesis 6.4 ; Deuteronomio 2.10, 3.11.18; Josué 12.4, 13.12, 15.8; 2º Samuel 21.16; 1º Crónicas 20.4-7 y Job 16.15.

[editar] Goliat y David

Uno de los gigantes bíblicos fue Goliat, con quien luchó el rey David. En los mitos hebreos se cuenta la historia de Goliat, el último descendiente de los nephilim, una raza híbrida de los hijos de Dios y las hijas de los hombres , según el Antiguo Testamento. Su derrota en manos de la honda del pastor David fue —además de una liberación para el pueblo judío— una metáfora para demostrar la superioridad de alguien a priori en desventaja; representando éste el mismo «pueblo elegido».
Es necesario notar que la altura descrita en la Biblia acerca de Goliath es de aproximadamente 2,80 metros; mientras que Robert Wadlow quien mantiene el récord Guinness del hombre más alto en la historia moderna medía 2,72 metros a la edad de 22 años.

[editar] Mitología vasca

En la mitología vasca, aparecen dos tipos de gigantes. Los gigantes tales como los Jentilak y Mairuak, fueron los constructores de los dólmenes, Trikuharriak en euskera y menhires (los Harrespil o las Zutarri por ejemplo). Tras la cristianización, los gigantes fueron olvidados. Cuenta la leyenda que cuando los gigantes vieron una luz brillante en el cielo, fueron directamente al hombre mas viejo y sabio, el cual, sin ninguna duda, avistó el nacimiento de "Kixmi" (Cristo en antiguo vascón), y proclamo el fin de su raza de inmediato y todos los gigantes incluido el sabio se tiraron por el vecino precipio, otros se escondieron bajo las piedras, las cuales a partir de ese momento se denominaron "Jentilarri". El único que quedó fue Olentzero, un carbonero que según la leyenda debía avisar de la llegada del fin de la raza. Hoy en día se ha asemejado más con el cristianismo y realiza el papel de traer regalos el día de Navidad en Vasconia.
Por otra parte está Tartalo(con variaciones como Torto o Alabari), es un cíclope antropomorfo, gigantesco, con un solo ojo en medio de la frente. Su tamaño es descomunal al igual que su fuerza, y su entretenimiento favorito es tirar piedras de un monte a otro. Cuenta la leyenda, que debido a este entretenimiento se crearon varias construcciones existentes hoy en día. Al contrario que otros personajes también gigantes, como los "Jentilak", Tartalo es perverso, de instintos salvajes y muy agresivo. Se alimenta de niños e incluso adultos de vez en cuando. Se cree que habitaba en el monte Saadar en Zegama (Gipuzkoa) donde hay un dolmen llamado Tartaloetxea (casa de Tartalo). Tartalo era poseedor de un anillo mágico que le servía para controlar a sus presas, ya que al grito de "Non hago?"(¿Dónde estas?) por parte de Tartalo, el anillo respondía "Hemen nago, hemen nago"(Aquí estoy, aquí estoy).

lunes, 10 de octubre de 2011

Los poderosos Centauros

En la mitología griega, los centauros (en griego Κένταυρος Kentauros, ‘matador de toros’, ‘cien fuertes’, plural Κένταυρι Kentauri; en latín Centaurus/Centauri) son una raza de seres con el torso y la cabeza de humano y el cuerpo de caballo. Las versiones femeninas reciben el nombre de cntáurides.
Vivían en las montañas de Tesalia y se les consideraba hijos de Kentauros (el hijo de Ixión y Néfele) y algunas yeguas magnesias, o de Apolo y Hebe.
Los centauros son muy conocidos por la lucha que mantuvieron con los lápitas, provocada por su intento de raptar a Hipodamía el día de su boda con Pirítoo, rey de los lapitas y también hijo de Ixión. La riña entre estos primos es una metáfora del conflicto entre los bajos instintos y el comportamiento civilizado en la humanidad. Teseo, un héroe y fundador de ciudades que estaba presente, inclinó la balanza del lado del orden correcto de las cosas, y ayudó a Pirítoo. Los centauros huyeron. (Plutarco, Teseo, 30; Ovidio, Las metamorfosis xii. 210; Diodoro Sículo iv. 69, 70.) Escenas de la batalla entre los lápitas y los centauros fueron esculpidas en bajorrelieves en el friso del Partenón, que estaba dedicado a la sabia Atenea.
Como la Titanomaquia, la derrota de los Titanes por los dioses olímpicos, las contiendas con los centauros representan la lucha entre la civilización y el barbarismo y es conocida como Centauromaquia.
El personaje general de los centauros es el de seres salvajes, sin leyes ni hospitalidad, esclavos de las pasiones animales. Dos excepciones a esta reglas son Folo y Quirón, que expresaban su «buena» naturaleza, siendo centauros sabios y amables.
Entre los centauros, el tercero con una identidad individual es Neso. El episodio mitológico del centauro Neso raptando a Deyanira, la prometida de Heracles, también proporcionó a Giambologna (1529-1608), un escultor flamenco que trabajó en Italia, espléndidas oportunidades de concebir composiciones con dos formas en violenta interacción. Giambologna realizó varias versiones de Neso raptando a Deyanira, representados por los ejemplos conservados en diversos museos. Sus seguidores, como Adriaen de Vries y Pietro Tacca, continuaron esculpiendo incontables repeticiones del tema. Cuando Albert-Ernest Carrier-Belleuse abordó la misma composición de formas en el siglo XIX, la tituló Rapto de Hipodamía.
En antiguas vasijas pintadas áticas los centauros eran representados como seres humanos de frente, con el cuerpo y las patas traseras de un caballo sujetos a la espalda. Posteriormente, fueron hombres sólo hasta la cintura. La batalla con los lápitas y la aventura de Heracles con Folo (Apolodoro, ii. 5; Diodoro Sículo, iv. li) son temas favoritos del arte griego.
Muchas leyendas sobre los centauros sostienen que son criaturas muy inconstantes, que miran con frecuencia al cielo para determinar sus destinos. Son grandes astrólogos y muy aficionados a la adivinación

El bello Pegaso

Pegaso nació de la sangre derramada por Medusa cuando Perseo le cortó la cabeza. Suele representarse en blanco o negro y tiene dos alas que le permiten volar. Una característica de su vuelo es que cuando lo realiza, mueve las patas como si en realidad estuviera corriendo por el aire.
Según las fuentes clásicas, Perseo no llegó a volar montado a Pegaso, puesto que lo hacía gracias a unas sandalias aladas, sin embargo, muchos artistas renacentistas lo representaron volando en este caballo.
Pegaso aparece relacionado fundamentalmente con el héroe Belerofonte, quien a lomos del équido alado logró dar muerte a la Quimera, una bestia de múltiples cabezas (entre ellas una de león y otra de cabra) que asolaba los territorios de Licia. Gracias a este corcel Belerofonte pudo obtener igualmente una victoria sobre las amazonas.
Belerofonte encarna el "defecto" de la "excesiva" ambición. Cuando por fin consigue montar a Pegaso, no contento con esto le obliga a llevarlo al Olimpo para convertirse en un dios, pero Zeus, molesto por su osadía, envía a un insignificante mosquito que pica el lomo de Pegaso y precipita al vacío a Belerofonte sin matarlo, quedando lisiado y condenado a vagar apartado del resto del mundo toda su vida recordando su gloria pasada.
La leyenda de Pegaso puede haber influido la formación de la figura del buraq en la tradición islámica.
Es uno de los equinos más célebres de la literatura junto con Rocinante (caballo de Don Quijote de la Mancha), Babieca (el de El Cid), Bucéfalo (el de Alejandro Magno) y el caballo de Troya, entre otros

Los secretos del Hipocampo

En la mitología griega, el hipocampo (en griego Ίπποκάμπη Hippokámpê o Ίππόκαμπος Hippókampos) era el fabuloso caballo marino que, según la descripción de Pausanias, era un caballo con la parte inferior del cuerpo desde el pecho de monstruo marino o pez. El hipocampo aparece incluso en los poemas homéricos como símbolo de Poseidón, cuyo carro era tirado sobre la superficie del mar por veloces caballos. Los poetas y artistas posteriores concibieron y representaron los caballos de Poseidón y de otras divinidades marinas co
.

El rei de las serpientes:el Basilisco

El basilisco (del griego βασιλίσκος basilískos: «pequeño rey») era un ser mitológico creado por la mitología griega que se describía como una pequeña serpiente cargada de veneno letal y que podía matar con la simple mirada, que consideraban el rey de las serpientes. Posteriormente se lo ha representado de diversas maneras siempre con características reptiliaDescripción siglo VIII, el basilisco era considerado una serpiente con unos cuernos en la cabeza y una mancha blanca en la frente en forma de corona. De hecho, "basilisco" significa "rey de las serpientes". Más tarde, en la Edad Media, pasa a ser un gallo con cuatro patas, plumas amarillas, grandes alas espinosas y cola de serpiente, que podía terminar en garfio, cabeza de serpiente o en otra cabeza de gallo. Hay versiones de esta criatura mitológica con ocho patas y escamas en vez de plumas. Plinio el Viejo lo describe como una culebrilla de escaso tamaño y pésimo genio ya que "su potente veneno hace marchitarse las plantas y su mirada es tan virulenta que mata a los hombres".Pierre de Beauvais en su Bestiario de 1206, nace a partir de un huevo deforme, puesto por un gallo al llegar éste a la edad de 7 años, incubado por un sapo durante 9 años; por lo tanto al nacer guarda todas las características de sus progenitores, cabeza de gallo, cola de serpiente y cuerpo de sapo. Otra manera de nacer (probablemente la más aceptada) es que nace de un huevo puesto por un gallo e incubado por una serpiente y se dice que nace con cuerpo de gallo, lengua de serpiente y cresta. El basilisco vive en el desierto que él mismo crea al romper piedras y quemar el pasto. Esto sucede ya que el Basilisco exhala fuego, seca las plantas y envenena las aguas. Sin embargo su característica más distintiva sería su capacidad de matar con su mirada. De este modo se dice que quien mirara a los ojos de un basilisco, moriría y si lo ve por un reflejo quedara petrificado; pero si el Basilisco se veía reflejado en un espejo , se mataba a sí mismo. Algunas leyendas dicen que, así, Alejandro Magno mató a uno. Se decía también que un basilisco moría cuando oía el canto de un gallo, que para él era mortal, o se topaba con su principal enemigo, la comadreja. También se dice que un caballero fue en busca de basiliscos porque había una plaga en su país así que se puso una armadura de espejos y mato a todo los basiliscos y lo nombraron el caballero de los espejos.editar]editar]
Representación de un basilisco como se describía en la Antigüedad.
Naturalis HistoriaCirene como una pequeña serpiente (de no más de doce dedos de longitud) con tanto veneno que iba dejando un reguero tras su rastro, y que era capaz de matar con la mirada. Su única debilidad era el aroma de una [1]comadreja que era capaz de matarlo.catoblepas, cuadrúpedo de pesada cabeza que mata al que mira sus ojos, y al que citan, entre otros, Elieno, Ateneo y Arquéalo entre los griegos, y entre los latinos Plinio, Solino y Pomponio Mela. En cuanto al basilisco, Plinio hace la que probablemente sea la mención más famosa de la bestia en su Historia Naturalis, repetida hasta la saciedad por autores posteriores y muchas veces malinterpretada o tergiversada. Otros autores que lo citan son Lucano o el médico Dioscórides. Solino y Aeliano hablan del monstruo en el siglo III y Arnobio y Aecio en el V. Aeliano introduce al gallo en el mito, detalle que crecerá en importancia hasta el punto de modificar enormemente a la criatura en la Edad Media.editar]
Dos basiliscos cruzando sus cuellos en un capitel del siglo XV.
Isidoro de Sevilla copia a Plinio con modificaciones propias en el siglo VII, cosa muy imitada en toda Europa y que hará que el conocimiento clásico se diluya tras una niebla de fuentes secundarias y malas traducciones, uniendo al basilisco con otros seres como el catoblepas o la cocatriz. Antes del siglo X ya nos encontramos con leyendas de basiliscos europeos, un animal que en la antigüedad era exclusivo de Libia, a excepción de unas pocas historias apócrifas. En el mundo musulmán también se observa esta utilización de las fuentes clásicas.Anglico, publicó De Proprietatibus rerum, la Historia Natural más popular del Renacimiento. En él se configura el mito medieval del basilisco en su plenitud, su nacimiento y evolución, propiedades y forma de darle muerte. Esta información, junto a diversas leyendas de sucesos que van acaeciendo por Europa, son recogidas por múltiples autores, como [2]Vicente Beauvais o Tomás de Aquino.editar]
Imagen de un basilisco, procedente de "
Monstrorum historia" (1642), de Ulisse AldrovandiAldrovandi se observa el grabado de un basilisco disecado, una falsificación común en la época que se fabricaba con los cuerpos de un pez ángel y una raya.
Grabado con una
comadreja luchando con un basilisco, en forma de gallo con cola de reptil, del siglo XVII.Lope de Vega, Quevedo o Cervantes usan a la criatura en sus textos.Jan Johnston y su Historiae Naturalis. En 1728, Feijoo negaba que un animal pudiera matar con la vista, lo que provocó gran polémica, que no terminó hasta que lo ordenó un cansado Fernando VI en 1750. No obstante, el vulgo siguió creyendo en esta sierpe y en sus malignas propiedades durante al menos otro siglo más.Frank Frazetta o Luis Royo.editar]América, especialmente en el folclore del Cono Sur también se encuentra variantes del mito que igualmente son llamados basilisco. Es obvio que la denominación proviene de Europa, aunque en el caso de las variantes americanas del mito se dan elementos de síncresis con creencias aborígenes. Por ejemplo,mitología chilota destaca la creencia en el basilisco chilote, una criatura mitad gallo y mitad culebra que se caracteriza por beber la saliva, al cual sólo se puede matar quemándolo. gaucho se creía que el basilisco era descrito como una especie de gusano gigante con un solo ojo que causaba la muerte con su mirada, y al cual sólo se podía matar haciéndole ver su "rostro" en un espejo u otra superficie reflectante.
En el
Según recoge

[ Evolución e historia de la figura del basilisco

[ Edad antigua

Como la mayoría de las bestias mitológicas, el origen del basilisco se pierde en el tiempo. Las culturas antiguas dejaron algunas muestras de la creencia en él y otras serpientes monstruosas en las artes, pero es en la tradición escrita donde mejor se puede seguir su trayectoria y evolución.
Los egipcios creían que el basilisco nacía de los huevos de Ibis. En el Antiguo Testamento podemos encontrar siete referencias al basilisco, en cuatro libros distintos. Hasta el siglo I d. C., es visto como una serpiente excepcionalmente dañina, pero físicamente no difieren mucho de otros ofidios. Es importante reseñar que los conocimientos de zoología permitieron que la mayoría de la gente, incluyendo élites y eruditos, creyeran en esta clase de criaturas hasta bien entrado el siglo XVIII.
En se describe al basilisco de
En la tradición grecolatina se distingue claramente entre el basilisco y el

[ Edad Media

A lo largo de la Edad Media, en Europa son comunes los bestiarios, la mayoría copias adulteradas del famoso Fisiólogo, en los que se equipara al rinoceronte con el unicornio.
En 1230 Bartolomé Glanvilla, conocido como

[ Edad Moderna y Contemporánea

Con el Renacimiento y la aparición de las primeras luces de la razón el enfoque de las ciencias naturales va tornándose más científico, y los conocimientos sobre los seres vivos se plantea de una manera más crítica; sin embargo, durante el siglo XVI se acepta ampliamente la existencia del basilisco y lo verídico de sus propiedades, por lo que sabios y doctores se dedicaban a filosofar sobre el porqué de su veneno visual o la lógica de su extraño nacimiento. Así mismo, por toda Europa se sigue informando de desgracias causadas por esta bestia. En la Enciclopedia de
Durante el siglo de Oro, la literatura española aparece salpicada de referencias a la bestia, normalmente para compararla a la mirada de la amada.
Se dice que en la ciudad de Lima-Peru durante el gobierno del virrey Conde de Superunda, nació en la calle del Huevo (hoy avenida Tacna) un basilisco augurio del Tsunami que destruyó el Puerto del Callao y afectó de igual manera la ciudad de Lima.
Así pues, el basilisco, junto a muchos otros seres maravillosos, estaba plenamente integrado en el saber popular hasta bien entrado el siglo XVII. El último naturalista que mezcla animales reales e imaginarios es
Durante el siglo XX podemos observar el uso de los bestiarios tradicionales en las corrientes de literatura fantástica influenciadas por Tolkien, como la saga de Harry Potter de J.K Rowling, así como en el pulp, el cómic y la ilustración fantástica de autores como

[ Variación del mito en otras culturas

En
  • En la
  • En el folclore
  • En Colombia, una criatura siniestra de características similares, que es comúnmente oída pero raramente vista es conocida como el "pollo malo" o el "pollo del diablo", una fabula común en muchos montes. Su canto anuncia la muerte y en general trae desgracias a quien tenga contacto con él.
nas

Las bellas y asesinas Sirenas


Las sirenas (en griego antiguo, Σειρήν Seirến, ‘encadenado’, seguramente inspirado en el sánscritoKimera, ‘quimera’) son seres fabulosos, originarios de lamitología griega y ampliamente extendidos en las narraciones fantásticas de la literatura occidental, cuya función y representación han variado con el tiempo.
Aunque en su forma original eran seres híbridos de mujer yave, posteriormente la representación más común las describe como mujeres jóvenes con cola de pez. Es por ello que en muchas lenguas no latinas distinguen la sirena original clásica (inglés siren, ale

Sirenas de la mitología griega

Estatua funeraria de sirena, c. 370 a. C.Museo Arqueológico Nacional de Atenas.
Miniatura rusa del siglo X en la que aparece una sirena representada a la manera de la Antigua Grecia, con cuerpo de ave y rostro de mujer.
En la mitología griega, las sirenas son una clase difusa que comprende varios seres que se distinguen por una voz musical y prodigiosamente atractiva. Las representaciones artísticas más antiguas de Grecia, que las muestran como aves con rostro o torso femenino, se deben probablemente a la asociación de las aves con el canto, así como al frecuente usoiconográfico de los seres alados para representar a los espíritus de los muertos. Muchas de las huellas gráficas más tempranas de las sirenas están en monumentos y ofrendas funerarias, se deduciría así su vínculo con el Otro Mundo y la Muerte, un tema que hoy en día sigue siendo debatido por los expertos. En un principio, los griegos podrían haber visto a las sirenas como las encargadas de transportar las almas de los muertos al Hades.
En época preclásica comenzaron ya a identificarse con náyades, y su canción a describirse como un atractivo irresistible que llevaba a la perdición a los marinos. Distintos relatos las hacen descender de los dioses fluviales Aqueloo o Forcis, sea sin intervención femenina o con la de las musas Estérope,Melpómene o Terpsícore, relacionadas con el canto y con el baile. Su número es también impreciso, contándose entre dos y cinco. Los nombres registrados incluyen Agláope (la de bello rostro), Telxiepia(de palabras aclamantes) o Telxínoe (deleite del corazón), Pisínoe (la persuasiva), Parténope (aroma a doncella), Ligeia (empleado luego por Edgar Allan Poe para el célebre cuento homónimo sobre una mujer de mortal belleza), Leucosia (como un ser puro), Molpe (la musa), Radne (mejoramiento) yTeles (la perfecta).
Los antropólogos debaten sobre si esas figuras no son genios de los pasos que guardan (o, en este caso, invitan) las Puertas de la Muerte, emparentadas con Escila y Caribdis, a las que están próximas en los mitos homéricos. Eurípides, en una estrofa del coro de Helena (verso 168) las llama παρθηνικοι κοραι parthenikoi korai, ‘jóvenes doncellas’; en este fragmento se apoyan Laurence Kahn-Lyotard y Nicole Loraux para incluirlas dentro de las figuras del más allá, identificándolas con las cantoras de las Islas de los Bienaventurados descritas por Platón.
Figuran con frecuencia en episodios míticos, muchas veces reminiscentes de su antiguo papel como deidades ctónicas. Algunas versiones narran que acompañaban a Perséfone cuando fue raptada porHades, y que su apariencia bestial fue el castigo impuesto por Deméter por no proteger a su hija del dios del inframundo. En otras, el cuerpo alado es un don de Zeus para permitirles perseguir al raptor, y en aún otras es una pena impuesta por Afrodita por resistirse a la voluptuosidad. También se cuenta que las sirenas perdieron sus alas como castigo por retar a las Musas a una competición de canto que perdieron, y que cuando Orfeo y Ulises vencieron el efecto de sus voces, se arrojaron al mar.

[editar]Sirenas de otras mitologías

En el reverso de una moneda deDemetrio III Eucarios, aparece la diosaAtargatis como una mujer con cola de pez.
En Medio Oriente: Las primeras historias conocidas sobre sirenas aparecieron en Asiria, antes del 1000 AC. El hecho de representarlas con medio cuerpo de pez se debe a la leyenda referida por Diodoro Sículo en la que Derceto ofendió a Venusy entonces la diosa le inspiró amor hacia un pastor. De este amor nació una niña, Semíramis, que llegaría a ser reina deBabilonia. Después de nacer su hija, también por obra de Venus, acabó el amor. Derceto, llena de ira, abandonó a su hija, hizo matar al hombre a quien había amado y se arrojó al agua dispuesta a suicidarse, lo que los dioses no permitieron. Así dio origen a su morfología anfibia. Esta diosa Derceto es muy similar a la figura de Atargatis la diosa siria con forma de sirena a la cual los peces le eran consagrados. La diosa fue adorada en templos en los que había grandes estanques, y, puesto que era la deidad que gobernaba los mares, sus sacerdotes solían vender licencias de pesca a los marineros.
En las Islas Británicas: Las sirenas se observaron en el folclore británico como presagios de mala suerte. Las sirenas también podrían nadar en agua dulce y llegar hasta los ríos y lagos y ahogar a sus víctimas, haciéndoles creer que eran personas que se estaban ahogando. En ocasiones, las sirenas podrían curar enfermedades. Algunas sirenas eran descritas como monstruos grandes de hasta 600 m.
  • Es muy conocida en Gales la historia de Dahud, la princesa de Caer Ys, una ciudad que, debido a los pecados de la hija del Rey (la joven y bella Dahud), fue condenada por los dioses a ser tragada por las olas. Cuando el padre de Dahud escapaba, su hija cayó al mar, y ahí sigue desde entonces, transformada en una sirena, nadando entre las ruinas de Caer Ys. Otra leyenda muy popular en Gales es la de Murgen: En el siglo VI, una sirena fue capturada y bautizada en el norte de Gales, y se le enseñó la lengua nativa. Se dijo de ella que no era pez porque cosía y hablaba, pero no era mujer porque podía vivir bajo el agua. La sirena figuró como una santa en ciertos almanaques antiguos, bajo el nombre de Murgen que quiere decir mujer que viene del mar.
la llamada del mar hace que las hembras merrow abandonen a los hijos que tuvieron con sus maridos humanos. Pintura de John Collier.
  • A los sirénidos de Irlanda se les llama merrows y en estas tierras se cree que el número de hembras es superior al de los machos, aunque estos son más feos que sus compañeras: unmerrow masculino poseen dientes puntiagudos y rostro semejante a un cerdo. Todos los merrows se caracterizan por las membranas de sus manos, su hostilidad hacia los humanos y sus prendas de ropa mágicas, que les permiten atravesar cualquier corriente oceánica. Todo hombre o mujer que le roba a un merrow su prenda tiene poder sobre él, y en muchos relatos, varios hombres esconden estas prendas obligando a las hembras a casarse con ellos. Los hombres ganan así esposas bellas y ricas (debido a los botines que estas sirenas obtienen con los naufragios), pero si la esposamerrow recupera su prenda, la llamada del mar será tan fuerte que acabará abandonando a sus hijos y a su marido.
  • En la mitología escocesa, hay una sirena llamada Ceasg o "doncella de las olas". Concretamente, la parte inferior de esta sirena es la de un salmón. Se dice que a aquellos que la capturan les concede tres deseos si la devuelven al agua, pero cuando un hombre se enamora de ella, la mujer-salmón lo seduce y lo arrastra a las profundidades. Famosos son también en Escocia los selkies, hadas marinas que en el mar adoptan la forma de una foca, pero al llegar a la tierra se deshacen de sus pieles para tomar forma de mujer. Al igual que con los merrows, todo hombre que quiera una esposa selkie sólo tiene que robarle la piel de foca, pero si ella luego encuentra la piel, volverá al mar para siempre. Los hijos nacidos de la unión de hombres y selkies tenían membranas que unían los dedos de sus pies o sus manos.
Las historias de sirenas también son populares en los países orientales
En China: En algunos cuentos antiguos, las sirenas son una especie cuyas lágrimas se convierten en perlas preciosas. Es más, las sirenas también pueden tejer un material muy valioso que no sólo es ligero sino también hermoso y transparente. Debido a esto, los pescadores siempre tenían ganas de agarrarlas, pero era muy difícil hacerlo, por el canto de las sirenas. En otras leyendas chinas, las sirenas son unas criaturas maravillosas, hábiles y versátiles, y los pescadores que deseaban capturarlas se veía como negativo.
En la Península Ibérica: Las historias de sirenas también son muy famosas en la península, hay una gran cantidad de relatos acerca de mujeres-pez que seducen a los marinos, aunque en otros, estas ninfas son totalmente benevolentes.
  • Es famosa en Cantabria la historia de La Sirenuca, una sirena que antes fue humana. Su madre, harta de que la desobedeciera para ir a los acantilados, gritó "Permita Dios que te vuelvas pez", y así la joven se transformó en la Sirenuca que, desde entonces, alerta con su canto a los marineros de que se acercan peligrosamente a los acantilados castrenses. Ésta es una de las pocas sirenas completamente buenas de la mitología europea.
  • En País Vasco son muy populares los seres mitológicos llamados Itsas-Lamiak, que en español significa Lamias del mar. También se les llama Arrainandereak (mujeres-pez). En lugar de piernas, o pies palmeados de pato como toda Lamia de las montañas vascas y navarras, poseen una larga cola de pez. Igual que las otras Lamias, las Itxaslamiak o Lamias del Mar peinan sus cabellos con peines de oro de los que dependen totalmente, así que todo aquél que quiera dominarlas puede robarles el peine, aunque eso las enfurece y estas sirenas pueden ahogarlos o traer mal tiempo a las costas si se enfadan. Sin embargo, no siempre son malas y a veces se enamoran apasionadamente de los marineros que rondan por las costas vascas.
  • En la mitología extremeña también hay sirenas, pero éstas viven en los ríos, de los que salen para ahogar a los hombres después de seducirlos con sus cantos. Se cree que hay una sirena que nada por las aguas del Tajo en Garrovillas, y otra que cada noche de San Blas, sale de la fuente de Luná en Usagre para atraer y ahogar a sus víctimas.

[editar]Episodios literarios en los que aparecen sirenas

Ulises y las sirenas (cerámica ática, 480–470 a. C., Museo Británico).
En la leyenda de Jasón y los Argonautas, los marineros encantados por la voz de las sirenas se salvaron del desastre gracias a la habilidad de Orfeo, que logró con su canto tapar la música de aquellas y distraer a los Argonautas que se hubieran encallado de otro modo en lossirenum scopuli donde estas habitaban. Derrotadas por la superior habilidad de Orfeo, las sirenas se transformaron en piedra, o en otras versiones se arrojaron al mar para morir.
En la Odisea (XII, 39), Ulises preparó a su tripulación para evitar la música de las sirenas tapándoles los oídos concera; deseoso de escucharlas él mismo, se hizo atar a un mástil para no poder arrojarse a las aguas al oír su música.
en el cuento La sirenita, de Andersen, la protagonista es una sirena enamorada que acude a una bruja para que le de piernas a cambio de su dulce voz.
Las sirenas aparecen también en algunos de los cuentos de Las mil y una noches. Así, en el titulado La ciudad de bronce1 leemos la siguiente descripción:
las dos hijas del mar [...] eran dos maravillosas criaturas de largos cabellos ondulados como las olas, de cara de luna y de senos admirables y redondos y duros cual guijarros marinos; pero desde el ombligo carecían de las suntuosidades carnales que generalmente son patrimonio de las hijas de los hombres, y las sustituían con un cuerpo de pez que se movía a derecha y a izquierda, de la propia manera que las mujeres cuando advierten que a su paso llaman la atención. Tenían la voz muy dulce, y su sonrisa resultaba encantadora; pero no comprendían ni hablaban ninguno de los idiomas conocidos, y contentábanse con responder únicamente con la sonrisa de sus ojos a todas las preguntas que se les dirigían.
Archivo:Kleine Meerjungfrau.jpg
Sirenita de Cophenague.
Muy distinta es la sirena del relato de Hans Christian Andersen La Sirenita, capaz de entender y hablar la lengua de los hombres, un personaje tierno y enamoradizo que salva a un apuesto príncipe de naufragar. La joven sirena se enamora y hace un pacto con la bruja del mar: La hechicera la transformará en humana, pero si el príncipe se casa con otra, morirá. Además, como pago, la bruja le corta la lengua y así se queda con su bella voz. El príncipe, tras un brevísimo idilio, se casa con una joven de sangre noble, y las hermanas de la sirena le ofrecen un cuchillo mágico que le devolverá la cola si mata con él al príncipe. Pero el amor de la sirenita es tan grande que prefiere transformarse en espuma que matar al joven. Por su bondad, será recompensada con un alma inmortal, algo que ninguna sirena poseía segun Andersen.

[editar]Atractivo de las sirenas

Sirena de bronce de Antoni Alsina, enMadridEspaña (1922).
Aunque en la iconografía moderna las sirenas se representan por lo general como de abrumadora belleza, es probable que en la tradición clásica su único atractivo radicase en su voz, y que su apariencia fuese poco menos que monstruosa. Horacio, en la Epistola ad Pisones, hace mención a un híbrido de mujer y pez como un sujeto hilarante:
desinat in piscem mulier formosa superne;
spectatum admissi, risum teneatis, amici
si en pez acabase lo que es una hermosa mujer por encima,
¿aguantaríais la risa al verlo, camaradas?
Se ha comentado que posiblemente las sirenas que tanto intrigaron a Sigmund Freud son la intelectualización tardía de un hecho narrativo que aúna peligro y belleza. En todo caso, ése sería un añadido elaborado a lo largo de los siglos a su origen como horrendas y extraordinarias cantantes que ocultaban el asesinato y la antropofagia.
Los nombres de la sirenas, así como muchos otros de personajes de la mitología han servido para nombrar muchos objetos astronómicos como:
mán Sirene) de la sirena con cola de pez (inglés mermaid, alemánmeerjungfrau).